Ataque Cardiaco

El ataque cardiaco—o, infarto de miocardio—ocurre cuando la llegada de sangre al músculo del corazón (es decir el miocardio) se reduce drásticamente o se detiene. Esto ocurre comúnmente por un bloqueo en al menos una de las arterias que nutren al corazón.

Este bloqueo generalmente se va formando con el tiempo a través del proceso descrito anteriormente llamado aterosclerosis. A medida que los depósitos de grasa—como en la placa de colesterol—se acumulan dentro de las paredes de las arterias, pueden estallar y llevar a la formación de un coágulo de sangre. Este bloquea la arteria y el flujo de sangre y daña el músculo cardíaco. Con el tiempo, las células del músculo cardiaco mueren, ocasionando un daño permanente y un paro cardíaco. En ese momento, cada segundo cuenta. Llame al 911 y solicite atención de emergencia inmediatamente si usted o alguien que usted conoce experimenta los síntomas de un ataque al corazón (ver recuadro a la derecha).

Angina

Si usted tiene angina estable crónica (también conocida como “angina”), usted no está solo. Hay aproximadamente 9 millones de personas en los Estados Unidos con angina crónica.

La angina—dolor o malestar en el pecho o en otras áreas del cuerpo—usualmente es causada por arterias bloqueadas en el corazón. La placa se forma en las arterias con el paso del tiempo, lo cual se conoce como enfermedad coronaria (EC [CHD, en inglés]) o enfermedad de las arterias coronarias (EAC [CAD, en inglés]).

En la EC (CHD en inglés), las arterias del corazón se vuelven rígidas y estrechas, dificultando la llegada de sangre rica en oxígeno al músculo cardiaco. La falta de oxígeno puede causar el malestar de la angina. La angina es la forma en que su corazón le dice que necesita más oxígeno.

Desencadenantes de la Angina

Los episodios de angina suelen ser provocados por una de las cuatro “E”—ejercicio, estrés emocional, exceso de comida, o exposición al frío extremo. La angina generalmente desaparece con el reposo o la nitroglicerina, medicamento utilizado para abrir los vasos sanguíneos. Si usted tiene angina de pecho que no se resuelve con el reposo o la nitroglicerina, debe buscar atención médica inmediata llamando al 911.

Las Personas Experimentan la Angina de Forma Diferente

Los síntomas de la angina incluyen malestar o dolor en el pecho o áreas cercanas (el brazo, el hombro, la espalda, el cuello, o la mandíbula). Se puede sentir como tensión, presión, opresión, o un dolor intenso, y puede extenderse al brazo, la espalda, la mandíbula, el cuello y el hombro. Algunos pacientes pueden experimentar una sensación de desmayo, cansancio, falta de aliento, o como si tuvieran tienen acidez estomacal.

Diagnóstico y Tratamiento

Es muy importante que usted comparta todos los detalles acerca de su condición con los miembros de su equipo de cuidado médico para que puedan diagnosticar y tratar su condición. Su médico le hablará acerca de los signos de la angina para averiguar si usted los presenta o padece alguna otra cosa. Su equipo médico revisará su historia personal y familiar, evaluará los factores de riesgo, llevará a cabo un examen físico, y puede realizar pruebas (ver página 20 sobre pruebas y terapias comunes).

Una vez se le diagnostica la angina, su proveedor de salud debe hacerle una serie de preguntas para poder comprender mejor su angina, incluyendo su nivel de dolor y cuales tratamientos le hacen sentir mejor. Utilice la sección de notas de la HeartGuide para anotar sus síntomas de angina, el nivel de dolor, y los problemas relacionados y lleve la información con usted a cada examen.